
PARA MATAR LA SOLEDAD
Manuel Valldeperes
Para matar la soledad sostengo
Un diálogo perpetuo con los libros.
Me mantienen alerta contra el tiempo
Y me une a mí,
Cual vértice animado,
Con lo que fue y con lo que ha de ser.
Matar la soledad
Es animar la intrepidez del alma
Y la lectura tiene
En la mole de sombras del hogar,
Un sentido vital:
Dotar la soledad de compañías.
Mantiene al hombre en su lenta agonía
-la vida es un ceder a la esperanza-
la voz interior
que destruye el silencio
y que nos guía al través de la oscura
solidez de los fevores íntimos.
Los libros son caminos
De luz y son artífices serenos
De lúcida conciencia.
!Oh vieja y renovada biblioteda
de ese hogar mío que también renueva
la atmósfera común en la quevivo!
La soledad de uno
Es soledad que nos envuelve a todos.
Y a sostenernos comúnmente unidos
Más allá del silencio
Va dirigida la palabra escrita.
!Virtud de la palabra
que reduce a cenizas las murallas
del silencio y de la soledad!
La mente iluminada
Es proyecto de luz
Sobre las anchas vastedades -solas-
En las que el hombre deja cada día
Su propia soledad.
Y contempla sin altivez, seguro
De sí mismo, el poder de la luz.
!Aunque la soledad de uno,
abierta a circundada compañía!
Elevación de la palabra escrita
Que destruy el misterio
De los aislamientos
Y da sentido a la hermandad humana.
!Matar la soledad
es animar la intrepidez del alma,
aunque vivamos rigurosamente
solos, en luminosa soledad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario